Independientemente que nuestra Organización esté alineada o no con la Metodología Lean Management (sistemática asociada, entre otros puntos, a la gestión de los «Desperdicios Lean» para mejorar la eficiencia y la productividad), nuestra responsabilidad y trabajo diario como Directivos y Empleados en nuestras Empresas entendemos que pasa también por plantearnos una Mejora de los Procesos y Procedimientos de Trabajo, detectando y minimizando todo aquello que nos hace ser menos productivos, menos eficaces, menos competitivos, menos flexibles y menos orientados realmente al Cliente, es decir, detectando y minimizando nuestros «Desperdicios».
Podríamos definir “Desperdicio Lean” como toda actividad que hacemos en nuestras organizaciones y no aporta VALOR a nuestro producto y/o servicio.
En este sentido, entendemos VALOR como todo aquello (características y especificaciones del producto y/o servicio) por lo que el cliente es capaz de pagar. Además, también entendemos que es por lo que nos distinguen los Clientes de manera notable frente a nuestra competencia. Dicho de otro modo, «Desperdicio Lean» sería todo aquello por lo que el Cliente no quiere asumir un coste o incidencia por ello. Muchas veces, podemos dejar de fidelizar o incluso perder a los clientes por repercutir todos nuestros «Desperdicios» a modo de un coste extra, inflexibilidad, defectos o retrasos de un producto y/o servicio, lo que provoca la no competitividad de los mismos.
Por todo ello, y con el fin de evitar lo anterior, vamos a desarrollar un poquito cada uno de los 8 «Desperdicios» que nos podemos encontrar en nuestras Organizaciones cada día y, lo más importante, las distintas Herramientas Lean que podemos aplicar para minimizarlos y/o eliminarlos. Pues bien, podemos resumir los 8 «Desperdicios Lean» como los siguientes:
1.SOBREPRODUCCIÓN: aparecen con la fabricación de productos en mayor número y antes de que sean requeridos, también al invertir en Equipos/Máquinas con mayor capacidad de la necesaria.
En Empresas de Servicios es típico cuando existe una falta de fiabilidad tanto en la infraestructura y en el software de gestión de las mismas.
Origina un mal flujo de información y una cantidad excesiva de productos e inventarios, por tanto, disminuyen la flexibilidad a Cliente (no podemos reaccionar ante el cambio de algunas especificaciones por parte del cliente) y aumentan los costes. Puede estar causado por la fabricación anticipada para cubrir posibles ineficiencias como averías, por la fabricación en lotes para optimizar cambios de formato/molde, o bien, por la falta de fiabilidad y rigurosidad en nuestros programas de fabricación y aprovisionamiento.
Aconsejamos el uso, entre otras posibles Herramientas Lean, de la Fabricación Justo a Tiempo (JIT), para poder minimizar este Desperdicio.
2.TIEMPOS DE ESPERA: Tiempos perdidos esperando por alguna razón.
Dichos tiempos perdidos se deben, entre otros motivos, a las esperas por averías, por preparaciones de equipos (cambios de formato y ajustes), por la falta de materiales, por el fin de ciclos automáticos (no podemos parar el ciclo en un momento determinado de forma manual), por la falta de información o por la falta de medios (como el puente grúa, suministros neumáticos y eléctricos estables), etc.
Disminuyen la productividad y aumentan el “Lead Time” (tiempo que trascurre desde que un cliente nos pide un producto o servicio hasta que lo terminamos de servir o realizar). Además, repercuten de forma directa en un bajo valor del Factor de Disponibilidad del OEE.
Proponemos el uso de las 3 Herramientas Lean de análisis (Pareto, Causa-Efecto y VSM) para resolver los problemas de información y de falta de medios técnicos o humanos. También proponemos el uso de la Gestión Visual y del Mantenimiento Productivo Total (TPM), como las herramientas Lean principales para minimizar este Desperdicio, además de trabajar de forma intensa y efectiva en la técnica del cambio rápido de herramienta o de formato (SMED) del “Just in Time” (JIT), así como en una adecuada planificación de suministro de materiales (herramienta interna y gestión de proveedores).
3. TRANSPORTE Y ALMACENAJE: Tiempo invertido en transportar y almacenar piezas entre operaciones.
Aumenta el coste y el “Lead Time”. Este desperdicio puede deberse al transporte de materiales entre “islas” productivas (se acumula el material entre cada operación creando stock en curso), a las operaciones de almacenaje o al movimiento de información en papel.
Aconsejamos la implantación de la Gestión Visual y la Fabricación Justo a Tiempo (JIT) (más concretamente lo relativo a la aplicación de la técnica de las Células de Producción), como herramientas Lean principales para minimizar este Desperdicio.
4. SOBREPROCESO: Aplicación de medios o recursos por encima de lo necesario para llevar a cabo un proceso. Es decir, son procesos ineficientes que originan la necesidad de realizar otras tareas sin valor añadido= «Desperdicios». Y en en este sentido, nos podemos preguntar: ¿Cada proceso se puede medir y se le pueden asignar los medios y recursos justos?. Claro que si.
Dicho Sobreproceso repercute en una menor productividad. Pueden producirse por generar más información de la necesaria, por ajustes de los procesos por encima de lo requerido, por tareas duplicadas (inspecciones u otras operaciones), por embalajes que se desembalan en procesos posteriores, por el uso de herramientas inadecuadas, o también por una secuencia inadecuada de operaciones de montaje.
Proponemos el uso del Mapa de Flujo de Valor (VSM), como Herramienta Lean principal para minimizar este Desperdicio.
5. INVENTARIOS: Acumulación más de lo necesario tanto de materia prima, como de producto en curso o de producto terminado.
Repercute en un mayor coste (inmovilizado) y en un mal servicio al cliente. Se debe a que hay un stock mayor al mínimo
requerido. El inventario da lugar a una serie de tareas que no aportan Valor como por ejemplo transporte, almacenaje, clasificación, búsqueda, contabilidad, trazabilidad, etc.
Junto con la sobreproducción, un exceso de inventario supone dos de los desperdicios más peligrosos de los 8 existentes, ya que reflejan la incapacidad de la empresa para adaptarse al mercado y para ser realmente competitivos.
Proponemos la puesta en marcha de la Fabricación Justo a Tiempo (JIT), como Herramienta Lean principal para minimizar este «Desperdicio».
6. MOVIMIENTOS: Cualquier movimiento que no es necesario para completar una operación de valor añadido.
Repercute en una menor productividad. Al hablar de movimientos nos referimos a desplazamientos y búsqueda de herramientas (¡¡cuidado con la ubicación de los talleres!!), a movimientos ergonómicos innecesarios (alcanzar, agacharse, inclinarse, girarse, etc), o bien a la doble manipulación de piezas o componentes. Además, puede provocar un bajo valor del Factor de Rendimiento del OEE.
Consideramos oportuno la implantación de las 5S, el análisis del Lay-out en planta y también el estudio de los movimientos de los operarios en sus puestos de trabajo (Diagrama de Espagueti), como herramientas y técnicas Lean principales para minimizar este «Desperdicio».
7. Operaciones con Mala Calidad. DEFECTOS: Este desperdicio lo entendemos como el utilizar, generar o suministrar productos que no cumplan con las “especificaciones pactadas” (si no las tenemos, habrá que definirlas. Es muy importante definir y acordar dichas especificaciones con Clientes y Proveedores).
Repercute en un mayor coste, retrasos y hasta en la pérdida de los Clientes. Requiere de operaciones extras como la inspección y el reproceso. Puede generar notables problemas al enviar productos defectuosos a la siguiente operación o bien directamente al Cliente. Además, repercuten de forma directa en un bajo valor del Factor de Calidad del OEE.
Entendemos que la mejor manera para solventar o disminuir de forma notable este «Desperdicio» es aplicar Herramientas Lean como la Calidad Total (TQM), Tormenta de Ideas “Brainstorming”, así como los 2 diagramas de análisis (Pareto y Causa-Efecto).
8. No utilizar el TALENTO DE NUESTRO PERSONAL: Este «Desperdicio» es uno de los más frecuentes y con mayores efectos negativos dentro de las Empresas. Además, quizá sea el menos valorado como negativo para el resultado de nuestra Organización, premisa que ya partiría de un grandísimo error.
Repercute en una menor flexibilidad a Cliente, productividad y calidad, así como un mayor “Lead Time”, retrasos y costes.
Debemos formar, implicar y motivar a todo nuestro personal en lo que respecta a la Metodología Lean y más concretamente en el Proyecto de Mejora a desarrollar en cada momento, para que puedan tomar sus propias decisiones dentro de su unidad y equipo de trabajo, así como mantener una aptitud de flexibilidad laboral y de una total orientación al cliente.
Estamos convencidos de que es totalmente imprescindible invertir en una política y una gestión adecuada de los RRHH y también en la puesta en marcha del Ciclo Kaizen (mejora continua), como Herramienta Lean de motivación y crecimiento personal y profesional de cada miembro de la empresa.
Esperamos que esta pequeña reflexión os haya orientado y motivado a continuar detectando y sobre todo actuando contra los «Desperdicios» más habituales en vuestras Empresas. Como hemos indicado anteriormente, es una tarea de Equipo y muy laboriosa, pero con un gran retorno a nivel de resultados reales, de satisfacción del Cliente y de motivación de todo nuestro Personal.
¡¡ Son tiempos para optimizar y mejorar !!. Impliquémonos con el «Objetivo Cero Desperdicios». Tenemos mucho que obtener de ello.