Hace unos meses, coincidiendo con una de las Jornadas que nos encanta impartir para presentar y reflexionar con empresarios de distintos sectores industriales sobre el Lean Management, con el fin de acercarles esta sistemática orientada a resultados de sus empresas, me ocurrió algo interesante que me hizo olvidar por un momento las definiciones Lean triviales y las respuestas previamente establecidas:
Se acercaba el fin de la Jornada sobre Los Mitos y Realidades del Lean Management. Una vez expuestos de forma teórica y práctica con ejemplos y aplicaciones los principios, definiciones y las metas a conseguir con esta filosofía de trabajo y, tras abrir el turno de preguntas a todos los asistentes, un empresario de la sala me formuló una duda:
“Miré Vd, yo tengo una empresa familiar mediana (unos 50 trabajadores) y llevo más de 40 años al frente de la misma afrontando diferentes contextos y situaciones complejas, con el único fin de poder mantener contentos a mis trabajadores y fidelizar a mis clientes, lo cual sé que me aporta la rentabilidad de la misma y, por tanto, mi felicidad personal y profesional. No tengo formación universitaria, pero sí, pese a mi edad, un gran entusiasmo y motivación por aprender y ahora una necesidad imperiosa de hacer crecer en resultados y mejorar en general mi empresa. Le estoy escuchando atentamente, ya que me atrae mucho esta sistemática, para intentar motivar a mi gente a implantarla en mi organización y no termino de entender qué puedo hacer para ponerla en marcha y qué supone una vez conseguido el ser una empresa Lean. Por favor, explíquemelo para que yo termine de animarme a dar este paso con todo mi equipo. Gracias.”
Como podéis suponer, aunque siempre he disfrutado intentando aclarar las dudas que puedan surgir entre los asistentes a Cursos y Jornadas de este tipo, para mi esta situación supuso una motivación extra, a la vez que una responsabilidad importante para solventar una duda real, sincera y expuesta con una gran humildad, claridad de objetivos y, en mi opinión, una gran profesionalidad en todo su planteamiento. Por ello, la respuesta que sentía en ese momento y trasladé al empresario fue:
“Le agradezco enormemente, no solo la pregunta, sino la humildad y la claridad con que la ha planteado. Pues bien, para intentar contestarla, me gustaría que pensara por un momento en su mejor cliente, en el más importante de cara a los resultados de su empresa . Pues bien, el implantar y mantener el Lean Management en su empresa supone y le puede aportar lo mismo que satisfacer las necesidades de ese cliente. Le explico:
- Por un lado, analicemos el Cómo. Para satisfacer las necesidades de dicho cliente, su empresa ha de escucharlo y esforzarse en conocer sus inquietudes, lo que para él supone VALOR (aquello por lo que es capaz de pagar) y cómo poder conseguir el objetivo de fidelizarlo y mejorar con él. De igual manera, para implantar con éxito la sistemática del Lean Management en su organización, todo su equipo ha de motivarse e implicarse en conocerla. También es muy importante aprender desde la experiencia sus objetivos y principios, así como sus herramientas fundamentales para conseguir ser una empresa Lean, no porque nadie nos lo imponga, porque esté de moda o lo hagan otras empresas, sino porque, al igual que con nuestro cliente satisfecho, todos pensamos que es positivo (a veces, imprescindible), y queremos y debemos conseguirlo para nuestra organización. Este punto es clave para empezar a planteárselo en serio.
- Por otro lado, veamos el Porqué y Para qué. El fidelizar a un buen cliente nos aporta alegría y una gran satisfacción por un trabajo bien hecho, pero también nos aporta rentabilidad, crecimiento, flexibilidad, un mejor servicio a dicho cliente, así como un mejor posicionamiento de nuestra empresa en el mercado y frente a nuestra competencia. De igual manera, una implantación personalizada y exitosa del Lean Management en su empresa supone conseguir los mismos valores que con su mejor cliente satisfecho.
Pues bien, la gran diferencia está en que en este ejemplo Vd. trata de satisfacer a su mejor cliente, y con una sistemática Lean Management puesta en marcha de forma efectiva en su empresa, Vd. conseguirá satisfacer a todos sus clientes.
Evidentemente no es un trabajo fácil y de tan solo unos días. El implantar y mantener una filosofía de Mejora Continua en su empresa supone un reto muy importante para su equipo y supone el mejorar a la situación de cada momento de la empresa. Pese a ello, estoy seguro que la mejora y crecimiento de su organización merece y justifica con creces el esfuerzo a realizar por conseguir los resultados derivados de ser una empresa Lean”.
El final feliz de esta historia viene dado porque, en estos momentos, dicho empresario es un cliente SISTEMIC, del que todos nos sentimos muy orgullosos, ya que se ha planteado el análisis y el cambio en su organización, se ha dejado ayudar y está haciendo una gran labor de transformación Lean en su empresa orientada fundamentalmente a la mejora en los resultados de la misma, con un equipo realmente integrado y motivado en el Proyecto de Mejora (aprovechando el talento de las personas que la forman) y también, cómo no, mejorando la fidelización y satisfacción de sus propios clientes y proveedores.
Todos sabemos que el Lean Management es y supone mucho más para una empresa que lo expuesto anteriormente, pero desde nuestra profesión debemos dar a todos los empresarios y directivos la oportunidad de acercarse, conocer y creer en esta metodología de trabajo para que puedan beneficiarse de sus resultados.
Muchas gracias. Un saludo
Juan José Sánchez Llamas